miércoles, 29 de octubre de 2014

"Lo tuyo siempre mola más"

Un cronotopo es una conexión de las relaciones temporales y espaciales asimiladas artísticamente. La palabra ‘Cronotopo’ proviene del griego kronos (tiempo) y topos (espacio, lugar), y se trata de una unidad espacio-tiempo, indisoluble y de carácter expresivo, un discurrir del tiempo presentado en un espacio, en el que ambos se unen y se vuelven visibles al espectador, y sólo él puede llegar a entender su significado.
 
Es decir, que en el cronotopo tiene lugar la unión de los elementos espaciales y temporales en un “todo” inteligible y concreto, lo que supone visualizar las relaciones sociales y culturales en términos de espacio y tiempo. Es la circunstancia que marca las condiciones del discurrir social, una manera particular de combinar los “hechos” (elementos, objetos, imágenes, acciones…) en los que se manifiesta la obligada espacialidad y temporalidad de la existencia humana. Es una matriz en las que las prácticas cotidianas adquieren su sentido. Se conforma a partir del uso que se hace de los “depositarios” dónde reside en el espacio y el tiempo en los que ocurren dichas prácticas.
 
El cronotopo da a cada elemento el sentido que tiene, le da cohesión, une los elementos en el tiempo y el espacio. Y ese conjunto de elementos con cierta ley de coordinación interna existe en un sitio y durante un tiempo determinado.
 
Un claro ejemplo de ello puede ser la campaña publicitaria “Lo tuyo siempre mola más” que lanzó Amstel, una conocida empresa dedicada a la fabricación de cerveza. Dicha campaña se creó para las principales ciudades que conforman la Comunidad Valenciana, pero nosotros nos vamos a centrar en la que se creó para la ciudad de Alicante.
Leyenda de la Cara del Moro (click)

Esta campaña de publicidad se convierte en un cronotopo porque sólo los habitantes de la ciudad de Alicante pudieron llegar a entender sin problemas el mensaje que ofrecían los anuncios durante el tiempo que estuvieron publicitados.  
Así que, debajo de cada foto haré una breve explicación de dicho cronotopo, pues yo misma conviví en ese tiempo (tiempo que duró la campaña publicitaria) y en ese mismo espacio (Alicante, mi ciudad).
"A la llum de les Fogueres" en valenciano, que significa "A la luz de las Hogueras", es una canción que cantan los alicantinos cada 24 de Junio cuando se queman las Hogueras de San Juan en Alicante (Cremà)
 

El objetivo de dicha campaña era reforzar el vínculo emocional entre el público valenciano con su ciudad y su cerveza. Dicha campaña, al ser un cronotopo conectó muy bien con el público valenciano y consiguió un posicionamiento muy potente y emocional.
1. Se refiere a una escultura de un surfero que se encuentra en el paseo del puerto de Alicante.
2. Con "los herculanos" está remitiendo a los seguidores del Hércules Club de Fútbol de Alicante.
3. La Explana es un paseo marítimo hecho a base de mosaicos de distinto color muy famoso de Alicante.

 
Para concluir, destacar que la campaña fue un éxito, pues, según la agencia de comunicación y publicidad Publips, la campaña superó todos sus objetivos de comunicación marcados, consiguiendo incrementar en sólo tres meses un 18% su notoriedad espontánea y un 9% su Top of Mind. Asimismo, el incremento de los consumidores fieles en la zona de Levante, experimenta un crecimiento del 15% respecto al año anterior. La marca superó todos los objetivos cualitativos de comunicación (especialmente el de la asociación a marca joven y moderna) y la empresa ganó además un 3% de cuota de mercado en toda el área de Levante.

viernes, 17 de octubre de 2014

El mito de Barthes

Roland Barthes fue un filósofo, escritor, ensayista y semiólogo francés. Barthes es parte de la escuela estructuralista, influenciado por el lingüista Ferdinand de Saussure, Émile Benveniste, Jakobson y Claude Lévi-Strauss. Fue crítico de los conceptos positivistas en literatura que circulaban por los centros educativos franceses en los años 50. Barthes propuso los conceptos para el análisis semiológico, en un primer momento provenientes de lingüistas como los ya citados y Hjelmslev y otros van derivando a una especificidad mayor que permite avanzar por el entonces poco transitado camino de la semiótica, que desarrolla en su libro Elementos de Semiología.
 
La semiología es la disciplina que estudia el signo y aborda la interpretación y producción del sentido, pero no trata el significado ni las denominaciones, incluyendo en estas las verbales y las no verbales. Por lo que es una ciencia que estudia las significaciones independientemente de su contenido.

Cuando hablamos de mitos desde el punto de vista semiológico de Barthes, no nos referimos a una serie de relatos tradicionales sobre acontecimientos prodigiosos protagonizados por seres sobrenaturales y creados por el hombre para transmitir un mensaje en su respectiva época. Sino que nos referimos a que el mito es un sistema de comunicación, en el cual, un mensaje se caracteriza por unas condiciones lingüísticas determinadas. El mito es proteico, se renueva y adapta constantemente
Mito à naturaliza las convenciones

Roland afirma que el mito es un acto de habla, por lo que el mito está fuertemente relacionado con la semiología. En el mito, un significado puede tener varios significantes, el concepto mítico tiene un carácter abierto, colectivo, y por lo tanto, puede tener varias interpretaciones válidas.
 Si no es social o colectivo un fenómeno sígnico no es semiológico” - R. Barthes

La unión de un significante y un significado forman el signo lingüístico, a lo que Barthes denomina un Sistema Semiológico Primero, que se sostiene por sí solo y no procede de ningún sistema anterior. Barthes afirmó que los mitos son un sistema semiológico segundo, pues es un sistema que procede de otro sistema anterior y puede ser analizado como un signo lingüístico.

Si seguimos el método de Barthes, convertimos el significante en forma, y así damos significación al mito. Pero si damos prioridad al sentido, deshacemos la significación y se impone el mito. Y si centramos la atención en la forma y el sentido, se convierten en lector de mito.
 

La mitología solo puede tener un fundamento histórico, pues el mito es un habla elegida por la historia, no surge de la naturaleza de las cosas. El mito es un sistema que se edifica a partir de una cadena semiológica, es un sistema semiológico segundo. Lo que constituye el signo en el primer sistema se vuelve significante en el segundo. Lo que define al mito es el juego entre sentido y forma. La forma empobrece al sentido, lo mantiene a su disposición. Al tener el significado de varios significantes, el concepto se considera mucho más pobre que el significante. El concepto es un elemento que constituye el mito. La significación es el mito en sí. El vínculo que une el concepto del mito al sentido es una relación de deformación. El mito tiene carácter imperativo, de interpretación: salido de un concepto histórico.

Bibliografía:
- http://unlfhucsemiotica.blogspot.com.es/2011/03/roland-barthes.HTML
-https://docs.google.com/document/d/1VnjMX8xLrCZxBb4JUm-DovaUPXCOH8TNZRo45M-AiDQ/edit-
- http://www.taringa.net/posts/info/7926668/Que-es-un-Mito-segun-Roland-Barthes.HTML
- http://www.victordelrio.es/blog_docente/?p=174

viernes, 10 de octubre de 2014

Moda... ¿signo identificativo social?

La moda ha sido definida como el "uso, modo o costumbre que está en boga durante algún tiempo, o en determinado país, con especialidad en los trajes, telas y adornos, principalmente los recién introducidos.".
Para mí, la moda es el arte más poderoso que existe. Es movimiento, diseño y arquitectura, todo en uno. Muestra al mundo lo que somos y lo que nos gustaría ser, convirtiéndola en uno de los factores principales que rigen la sociedad. La moda es un tipo de comunicación, una forma de decir quién eres sin la necesidad de hablar. Coco Chanel dijo una vez que la moda no existe sólo en los vestidos, que la moda está en el cielo, en la calle, y que tiene que ver con las ideas, la forma en que vivimos y  lo que está sucediendo.
Exige una gran diversidad de estilos, por lo que la diversidad y las distinciones en la sociedad son muy notorias. Cada persona elige su estilo, escoge con el que más compenetrado se siente. Ropa, accesorios, calzado, maquillaje, cabello… la elección y la unión de todos estos elementos crean una identidad, una identidad que está en constante transformación, ya que depende de la forma de ser de cada uno, del estado de ánimo en el que se encuentre y de las tendencias que presentan las grandes casas de moda cada 6 meses.
La moda no solo refleja tu actitud o tu personalidad, también es un reflejo de nuestro estatus social, de nuestra posición económica... Por lo tanto, la moda recoge los 4 capitales, el económico (quién viste de Chanel y quién viste de Bershka), el social (la relación de quiénes integran un determinado grupo social con la moda), el cultural (el seguimiento de un protocolo a través de la moda, un conocimiento sobre qué  prendas debemos utilizar en cada momento) y el simbólico (la capacidad que te otorga la moda para mostrar una cierta autoridad y convertirte en un icono y referente que destaca sobre los demás).
Pero, como todo en la vida, siempre existen las excepciones. Por ejemplo, existen personas con un gran poder adquisitivo pero que su personalidad no se asemeja con las prendas que ofrece la alta costura. Al igual que, una persona con poco nivel cultural y escaso conocimiento de protocolo puede vestir un Elieb Saab y lucirlo como si vistiera un vestido de Blanco.
Entonces... ¿es realmente la moda un identificador social?
No. Lo que identifica a cada persona y le aporta una identidad no es la moda, es su estilo. La moda cambia cada otoño/invierno y cada primavera/verano, ¿eso significa que nosotros también cambiamos nuestra identidad dos veces al año?
Lo que cambia y evoluciona es nuestro estilo, el cual, va acorde con nuestra personalidad, y la moda, es la herramienta que utilizamos para mostrarlo al mundo. La moda es algo que nos inculcan, nos llega definida por los gurús que presiden las grandes firmas de la Haute Couture, pero no la elegimos nosotros, en cambio, el estilo sí. La moda establece en cada estación unas tendencias, pero somos nosotros las que decidimos si seguirlas o no. Y el estilo no renace cada 6 meses, sino que se va formando a lo largo de la vida de que cada uno.
En mi caso, considero que tengo un estilo demasiado ecléctico, no tengo un estilo definido. Mis looks siempre son polos opuestos, hago cambios muy radicales, un día me puedes encontrar con un outfit muy ladylike y al día siguiente puedo ir 100% Street Style. Me gusta mucho jugar con la moda,  variar y combinarla con mi estilo.
Por ello, la moda es mi adicción, mi afición favorita... sé que suena a locura, pero jamás me canso de ella. Y mi estilo es mi válvula de escape, mi mejor forma de expresión.
Como dijo Chanel: "La moda pasa de moda, el estilo jamás"

sábado, 4 de octubre de 2014

El poder de la palabra

Según la Real Academia Española, la palabra es "cada uno de los segmentos limitados por delimitadores en la cadena hablada o escrita, que puede aparecer en otras posiciones y que está dotado de una función".

No obstante, después de varias clases puedes comenzar a pensar en que "la palabra" es algo más.


Piedra Rosetta (196 a. C)
Desde que nacemos, aprendemos gran cantidad de palabras ya marcadas por la sociedad y la cultura en la que vivimos. Y simplemente, las aceptamos y adoptamos en nuestra vida sin preguntarnos un por qué, cuál es su significado, su sentido o dónde se encuentra su vinculación con el mundo que nos rodea.
 
Todo empieza con una palabra, desde una relación entre dos personas hasta la más compleja regla de Física. Sin la palabra no hay pregunta, no hay respuesta, no hay principio, no hay conocimiento, y por lo tanto, no hay un avance. Y es que, sólo se puede llegar a la razón a través de la palabra, todo comienza con la palabra. 
La Torre de Babel, Pieter Brueghel el Viejo (1563
Ἐν ἀρχῇ ἦν ὁ Λόγος, καὶ ὁ Λόγος ἦν πρὸς τὸν Θεόν, καὶ Θεὸς ἦν ὁ Λόγος.
En arche en ho logos kai ho logos en pros ton theon kai theos en ho logos.

"En el principio fue la Palabra, y la Palabra estaba con Dios, y la Palabra era Dios"
Evangelio de San Juan (Jn. 1:1-3)

Pantocrátor de Sant Climent de Taül (1123)
La palabra posee tanto poder que en algunas culturas orientales era considerada como un regalo de los dioses. Según los Sumerios,  el Dios más poderoso, Marduk, se compadeció de los humanos porque no podían comunicarse , por lo que les entregó la palabra y les enseñó a hablar.
Toda acción humana, desde que nace una idea en nuestro pensamiento hasta que la compartimos a través del lenguaje, formado por tan sólo 28 signos, nos vincula con el mundo que nos rodea. Dicho código compartido en cada cultura lingüística hace posible la comunicación. 

La palabra es un don de los seres humanos, es la herramienta más poderosa que poseemos. Con ella, tenemos un gran poder, con ella podemos crear el bien pero también destruir, podemos crear una Declaración de Derechos Humanos y a la vez, mover ejércitos para asesinar a más de 15 millones de judíos en campos de concentración.
Adolf Hitler dando un discurso a sus tropas



Una palabra insignificante puede contener gran cantidad de poder. Con la palabra podemos cambiar actitudes, e incluso hacer creer en algo imposible... Por lo tanto, una agrupación de palabras que forma un lenguaje limitado, pasa a convertirse en un limitación de nuestro propio pensamiento. Y ahí radica su poder.
 
 “Las palabras no viven fuera de nosotros, nosotros somos su mundo y ellas el nuestro.” - Doria Constanza Lizcano